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3 Razones científicas para elegir las fotos del perfil equivocado

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Hay un principio fascinante en la psicología llamado «auto mejora». Estudio tras estudio tras estudio ha demostrado que nos vemos a nosotros mismos a través de gafas de color rosa, mientras que juzgamos a los demás con estándares más duros.

Una forma en particular de «auto-refuerzo» es que creemos que nuestro propio juicio es superior al de los demás. Es decir, nos imaginamos a nosotros mismos como perfectamente objetivos, mientras que los demás no pueden ver las cosas tan claramente como nosotros. Esta no es, por supuesto, la realidad.

Tu claro juicio es una ilusión

El hecho es que ninguno de nosotros hace un gran trabajo en la elección de fotos de nosotros mismos. A veces eso significa elegir fotos realmente horrorosas, sin saber cuán diferente las ven los demás. Pero la mayoría de las veces no es tan dramático. Incluso si una foto no es horrible, las investigaciones dicen que todos tenemos una tendencia a elegir fotos de nosotros mismos que no son las mejores, que no nos hacen justicia.

Aquí hay algunas razones del porqué.

1. Estás juzgando en base a información que otras personas no tienen

Your clear judgment is an illusion

Usamos diferentes partes de nuestro cerebro cuando miramos fotos de nosotros mismos vs. cuando miramos fotos de otras personas.

La diferencia se debe principalmente al hecho de saber demasiado, al tener datos entre bastidores sobre nosotros mismos que otra persona no tendría al mirar la misma imagen. No podemos evitar evocar este autoconocimiento cuando vemos fotos de nosotros mismos.

Para un ejemplo demasiado simplificado, imagina que estás mirando las fotos de las vacaciones y recordando lo bien que te lo pasaste. Te sentías más seguro y tranquilo cuando se tomaron esas fotos, así que sólo puedes suponer que otras personas también verán «seguro» y «tranquilo» en esas fotos.

Desafortunadamente, quienes somos realmente, o lo que estábamos pensando o sintiendo en el momento en que se tomó una foto, no siempre se traduce en fotos, dejando abierta la posibilidad de que otros malinterpreten sin saberlo lo que ven.

2. Te has pasado toda la vida mirando en los espejos

The Mere Exposure Effect

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Desde la invención de los espejos, la gente ha llegado a conocer su propia imagen bastante íntimamente. Se ve en el espejo al menos una vez cada mañana y noche, usándolo como herramienta para asegurarse de que se presenta de la manera que quiere.

Sin embargo, es fácil dar por sentado que tu imagen en el espejo no es tu imagen real. Es una versión «volteada» de lo que pareces para otras personas. Dado que la cara de nadie es 100% simétrica, dar la vuelta a la imagen en realidad hace una diferencia muy notable para nosotros.

Así que cuando vemos una foto de nosotros mismos, favorecemos aquellas representaciones que se parecen más a nuestra imagen reflejada. Mientras tanto, los estudios muestran que otros prefieren nuestra imagen real. Ahí está el problema, que nos lleva a elegir constantemente fotos de nosotros mismos que no son las mejores a los ojos de los demás.

El nombre científico de este fenómeno es el efecto de mere-exposición, y las tendencias humanas vecinas como la lateralización emocional y el sesgo de la mirada hacia la izquierda (que nos hacen permanecer en ciertas partes de nuestra cara) sólo lo empeoran.

3. No puedes ver más allá de tus sentimientos

We cant see ourselves objectively

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La mayoría de las personas tienen rasgos físicos que no les gustan.

Cuando miramos nuestra propia imagen, los pensamientos familiares nos hacen exagerar y fijarnos en aquellos rasgos que no nos gustan de nosotros mismos. Como consecuencia, acabamos destrozando instantáneamente cualquier foto que muestre nuestro «defecto», incluso si tenía la sonrisa más genuina del grupo o la composición más hermosa. Nuestro excesivo énfasis en los negativos nos ciega a una abundancia de positivos.

De la misma manera, muchos de nosotros tenemos un rasgo que nos gusta más de nosotros mismos, y nos esforzamos por mostrar ese rasgo en nuestras imágenes. Por lo tanto, cuando estamos viendo una gran foto de nosotros mismos que no muestra esta característica tan fuertemente como otra, es probable que demos por sentado sus atributos positivos.

Envoltura

Es perfectamente normal pensar que su juicio es claro y objetivo. Pero cuando se trata de juzgar fotos de nosotros mismos, la ciencia es innegable: no eres tan bueno como crees.

Cuando miramos nuestras propias imágenes, simplemente no vemos lo mismo que otras personas. Así que aunque tus fotos actuales no sean malas, probablemente habrías elegido mejores si tuvieras retroalimentación externa.

Para recibir comentarios gratuitos e imparciales de nuestra respetuosa comunidad, no dudes en traer tus fotos a Photofeeler y averiguar con seguridad si dan la impresión que pretendes.